21 cosas que hacer cuando te sientes abrumado

mujer que se ahoga sintiendo el agobio

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Habla con un terapeuta acreditado y con experiencia para que te ayude a lidiar con los sentimientos de agobio que estás experimentando.

¿Ha notado alguna vez cómo los desafíos de la vida parecen venir siempre en múltiplos? Tan pronto como terminas de resolver un problema, llega otro, listo para golpearte de nuevo. Es un dilema tras otro, y parece que no puedes tener un respiro.

Cuando la vida se pone así, es fácil sentirse abrumado. Todo lo que puede salir mal, sale mal. Te sientes ansioso y estresado todo el tiempo, listo para gritar o romper a llorar en cualquier momento.

Una encuesta realizada por la Asociación Americana de Psicología (APA) en 2020 reveló que el 60% de los participantes se sentían abrumados por la cantidad de problemas a los que se enfrenta actualmente Estados Unidos. Si a eso le sumamos el estrés laboral, los retos familiares y los problemas de dinero, no es de extrañar que muchas personas se sientan abrumadas, ansiosas y estresadas.

Ignorar los problemas no es la respuesta, como tampoco lo es dejar de lado las emociones. ¿Qué debe hacer una persona cuando se siente abrumada por todas las cosas que suceden en su vida?

1. 1. Averiguar por qué.

Cualquier cambio de vida significativo suele empezar por definir el «por qué». Probablemente esto se deba a que a menudo hacemos las cosas de forma automática, sin examinar realmente la razón por la que las hacemos. ¿Alguna vez has estado de mal humor, pero cuando alguien te preguntó qué te pasaba, no pudiste articular cuál era el problema?

Tómate un minuto para examinar tus sentimientos. Siéntate en un lugar tranquilo y escribe todo lo que te produce ansiedad o estrés y, en general, agobio. Cuando tengas claro qué es lo que te hace sentir así, estarás un paso más cerca de resolver el problema.

2. Dedica tiempo al autocuidado.

Vivimos en tiempos turbulentos. No subestimes la cantidad de presión a la que estás sometido por el simple hecho de vivir en este periodo. Ahora más que nunca, debes dar prioridad a tu autocuidado, y debes darte tiempo para relajarte y desconectar.

Haz algo que rejuvenezca tu mente y tu cuerpo. Ya sea un paseo diario de diez minutos al aire libre, jugar al golf una vez a la semana o dedicar un tiempo a escribir un diario, encuentre una forma de desconectar mentalmente y relajarse.

Tal vez la presión provenga de tu lugar de trabajo. Estás abrumado con tanto trabajo adicional que te ves obligado a almorzar en tu escritorio, quedarte hasta tarde y trabajar durante el fin de semana. El autocuidado en el lugar de trabajo significa establecer límites que te ayuden a concentrarte mejor y a ser más productivo para poder hacer las cosas a tiempo.

Sin un autocuidado regular, no puedes funcionar de forma óptima. No puedes ser el mejor compañero, padre, empleado, amigo o hermano que podrías ser.

3. Prueba a hacer ejercicios de respiración.

Los ejercicios de respiración te ayudan a relajarte porque envían un mensaje a tu cerebro para que se calme. Una vez que tu cerebro se calma, envía ese mensaje al resto del cuerpo.

Los ejercicios de respiración son fáciles de aprender y ayudan a reducir la tensión y aliviar el estrés. Lo mejor es que puedes hacerlos en cualquier lugar. A continuación se presentan tres sencillos ejercicios de respiración que puedes probar (cortesía de Very Well Health):

Ejercicio de respiración matutino

El ejercicio de respiración matutino es perfecto para cuando te levantas de la cama. Te ayudará a empezar el día con calma.

Ponte de pie e inclínate hacia delante desde la cintura con las rodillas ligeramente dobladas. Deja que los brazos cuelguen a los lados. Inhala lenta y profundamente mientras vuelves a la posición de pie, levantando por último la cabeza. Mantenga la respiración durante unos segundos. Exhale lentamente mientras vuelve a la posición original (inclinándose hacia delante desde la cintura).

Ejercicio de respiración 4-7-8

Comience por sentarse con la espalda recta. Puede realizar este ejercicio tumbado en la cama, pero espere a estar más familiarizado con los pasos antes de hacerlo.

Coloca la punta de la lengua contra el borde de la boca, detrás de los dientes frontales superiores. La mantendrás ahí durante todo el ejercicio. Exhala completamente por la boca, haciendo un sonido «whoosh». Cierra la boca e inhala tranquilamente por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta cuatro. Aguanta la respiración mientras cuentas hasta siete. Exhale completamente por la boca, haciendo otro sonido «whoosh» mientras cuenta hasta ocho.

Respiración diafragmática

La respiración diafragmática, o abdominal, le ayuda a utilizar el diafragma mientras respira. El diafragma es un músculo que separa el pecho del abdomen. Esta técnica le permite utilizar menos esfuerzo y energía para respirar. También ayuda a reducir la frecuencia respiratoria y la demanda de oxígeno del cuerpo.

La próxima vez que necesites aliviar la ansiedad, prueba esta técnica. Puedes realizarla de pie, sentado o tumbado.

Inhale lenta y profundamente por la nariz. Mantenga los hombros relajados. El abdomen debe expandirse y el pecho sólo debe elevarse un poco. Exhale lentamente por la boca. Al expulsar el aire, frunza ligeramente los labios pero mantenga la mandíbula relajada. Puede hacer un suave sonido «whoosh» al exhalar. Repita este ejercicio de respiración. Hazlo durante varios minutos hasta que empieces a sentirte mejor.

Hay muchos ejercicios de respiración que puedes probar para ayudarte a relajarte y calmarte cuando te sientas ansioso.

4. Aléjate de los problemas.

A veces es necesario alejarse del problema. Si alguien en tu vida te trae un flujo constante de drama, es fácil quedar atrapado en un ciclo interminable de resolución de sus problemas. Intenta alejarte del problema y no trabajar para resolverlo. Una opción pone las necesidades y deseos de la otra persona en primer lugar, y la segunda opción hace que tu salud mental sea una prioridad.

Hay algunas situaciones y personas en las que la mejor opción es que te alejes. No hay solución al problema, no se puede reparar la relación. Cuanto más tiempo te quedes, más ansioso y estresado te sentirás. Así que, por el bien de tu salud mental, debes alejarte.

5. Pide ayuda.

Con demasiada frecuencia, creemos que la gente debería saber cuándo necesitamos ayuda. Pero si nunca pides ayuda, ¿cómo va a saber la otra persona si la necesitas y cuándo?

Incluso si te quieren, sus propias necesidades serán las primeras que les vengan a la cabeza. Si sigues cargando silenciosamente con todo sobre tus hombros, la mayoría de la gente te dejará. Sería injusto culparlos o resentirlos por ello, porque no han nacido con el don de leer tu mente.

Haz saber a la gente si necesitas ayuda. Si te sientes abrumado, pide apoyo, delega el trabajo o contrata ayuda. No tienes que hacerlo todo solo o sola. Pero sí tienes que pedir ayuda.

6. Escríbelo.

Empieza a escribir un diario. Si no sabes qué escribir, prueba con la escritura de flujo de conciencia. Es decir, escribe tus pensamientos tal y como te vienen. No hay que corregir ni pensar demasiado, sólo transcribir en el papel todos los pensamientos que te vienen a la cabeza. Es como hacer un volcado de ideas, en el que se desordenan todos los pensamientos que pasan por la mente.

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La técnica del diario de flujo de conciencia te permite expresarte libremente. Cuando te sientas abrumado o ansioso, es una forma estupenda de sacar los pensamientos negativos de tu cabeza y aliviar tus sentimientos.

Si prefieres llevar un diario con una indicación, prueba con una de las siguientes:

  • ¿Qué tal el día?
  • ¿Por qué cinco cosas estás agradecido?
  • Describe la última vez que te sentiste más vivo.
  • ¿Qué significa la felicidad para ti?
  • Describe un día perfecto.
  • Si el dinero no fuera un problema, ¿qué harías con tu vida?

Con estas indicaciones, podrás empezar a escribir. No dudes de lo que estás escribiendo, ni te preocupes por el diario, ni temas que te estés volviendo demasiado personal. Nadie más que tú lo leerá.

7. Tómate un día de salud mental.

Tómate un día libre del trabajo para centrarte en tu salud mental. No tienes que ir a ningún sitio ni hacer nada. Lo único que tienes que hacer es relajarte.

Es el momento perfecto para ver tus series favoritas o sumergirte en ese libro que tienes pendiente. También puedes dar un paseo o hacer algo de yoga, o simplemente pasarte el día en casa.

Lo principal es relajar el cuerpo y la mente. En ese sentido, evita hacer lo siguiente en tu día de la salud mental:

  • Pasar todo el día en las redes sociales
  • Revolcarse en las emociones negativas
  • Centrarse en pensamientos negativos
  • Sentirse culpable por tomarse un tiempo libre
  • Pasar el día con los amigos y la familia

Recuerde que el día es para que usted baje el ritmo y descanse su mente y su cuerpo. No llenes el día de actividades y distracciones.

Duerme hasta tarde si es necesario y disfruta de tus aficiones. Simplemente relájate.

8. Habla con alguien.

Nos guardamos demasiadas cosas para nosotros mismos, y es casi como si nos diera vergüenza hacer saber a la gente que estamos luchando. O tal vez sentimos que les estaríamos cargando con nuestros problemas al contarles los nuestros.

¿Has apoyado alguna vez a un amigo o a un ser querido? Tal vez haya pasado por momentos difíciles y tú hayas estado allí para escucharlos. ¿Cómo te hizo sentir eso? ¿Sentiste que te incomodaban con sus problemas? ¿Se sintió avergonzado al enterarse de que estaban luchando?

¿O hiciste todo lo posible para ayudarles a superarlo?

Cuando finalmente superaron el momento difícil, ¿cómo te sentiste al saber que podías ayudarles? Probablemente, muy bien. Si te guardas tus cargas para ti, estás impidiendo que tus amigos y seres queridos te apoyen de la misma manera. Les estás negando la oportunidad de mostrarte amor, de la misma manera que tú se lo mostraste a ellos.

Habla con un amigo o familiar de confianza sobre cómo te sientes. Habla con tu jefe de lo agobiado que te sientes en el trabajo.

Si no puedes hacer ninguna de estas cosas, habla con un terapeuta autorizado. Recomendamos los servicios de terapia online que se encuentran en BetterHelp.com. Puedes hablar con un terapeuta desde cualquier lugar del mundo por vídeo, teléfono o mensaje instantáneo. Ellos pueden ayudarte a establecer estrategias de afrontamiento y/o simplemente escucharte descargar tus preocupaciones.

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9. 9. ¡Di que no!

Deja de complacer a la gente en tu propio detrimento. Estás ayudando a otras personas mientras pones en peligro tu salud física y mental. Sólo una parte gana en un escenario así, y no es la tuya.

Decir que no conlleva una cantidad considerable de culpa, especialmente si no estás acostumbrado a decir la palabra con frecuencia. Te sientes como si estuvieras defraudando a la gente, y eso es un gran obstáculo que hay que superar.

Empieza con cosas pequeñas que no sean realmente importantes. Por ejemplo, cuando vayas a un restaurante y te pregunten si quieres que te rellenen la bebida, di «no». O cuando estés en un centro comercial y pases por delante de una persona que se acerca ansiosamente, dispuesta a rociar el probador de perfume en tu dirección, sonríe y di «no».

Sentirte cómodo diciendo que no en situaciones casuales como ésta te dará el valor necesario para decir «no» la próxima vez que alguien te pregunte si le parece bien dejar a sus hijos hiperactivos en tu casa o cuando un colega te pida que termines su trabajo.

Pero si tu ansiedad ya está en un nivel crítico, es posible que no tengas el lujo de tiempo para quitarle a la gente la suposición de que siempre estarás disponible para ayudar. Si este es el caso, entonces hazlo en frío: no hagas más favores a nadie (al menos por ahora), sin excepciones. Tienes que centrarte en tu salud mental. Entonces, todos tienen un no.

Necesitas reponer fuerzas antes de hacer más favores a nadie.

10. Presta atención a tu dieta.

¿Estás comiendo suficientes nutrientes y recibiendo las vitaminas adecuadas? Si no lo estás haciendo, el aumento del estrés y la ansiedad que sientes puede ser la forma que tiene tu cuerpo de llamar tu atención porque no está recibiendo lo que necesita para funcionar correctamente.

Algunas vitaminas, como el complejo B, controlan nuestra función cerebral. La vitamina D es esencial para la salud del cerebro. También aumenta los niveles de serotonina y, por tanto, desempeña un papel vital en la regulación de nuestro estado de ánimo.

Los estudios han sugerido una relación entre los niveles bajos de vitaminas fundamentales y los trastornos depresivos, la confusión y la ansiedad, entre otros. Con la orientación de su médico, revise su dieta y compruebe si está ingiriendo la cantidad suficiente de vitaminas y nutrientes necesarios. Si no es así, haz los ajustes necesarios y complementa tu esfuerzo tomando multivitaminas.

Presta atención a tu consumo diario de agua. Un estudio de 2014 demostró que cuando se reduce la cantidad de agua que se bebe, también se reducen las sensaciones de calma, satisfacción y emociones positivas. Otro estudio de 2015 sobre un grupo de 120 mujeres mostró una asociación entre la baja ingesta de agua y una mayor tensión, depresión y confusión.

Puede que mejorar tu dieta y aumentar tu consumo de agua no resuelva por completo tus sentimientos de estrés, ansiedad y agobio general, pero desde luego no pueden hacer daño. Haz tu parte para asegurarte de que tu cuerpo tiene los ingredientes adecuados para regular tus emociones.

11. Duerma lo suficiente.

El adulto medio necesita al menos 7 horas de sueño cada noche. Si no duermes esta cantidad, estás poniendo en riesgo tu salud mental.

Existe una fuerte correlación entre las condiciones psiquiátricas y la privación del sueño. En una consulta típica de psiquiatría, entre el 50% y el 80% de los pacientes tienen problemas crónicos de sueño. De hecho, los problemas de sueño son comunes en las personas que padecen ansiedad, depresión, trastorno bipolar o trastorno por déficit de atención (TDAH).

Si tiene la costumbre de dormir hasta tarde los fines de semana para compensar todo el sueño que se pierde durante la semana, no se engañe. Las investigaciones demuestran que se necesitan hasta cuatro días para recuperar una hora de sueño perdido y hasta nueve días para eliminar por completo el déficit de sueño. Dé prioridad al sueño y asegúrese de que duerme lo suficiente cada noche.

Si duerme la cantidad recomendada pero sigue bostezando y sintiéndose cansado durante el día, considere la posibilidad de utilizar los siguientes consejos de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) para mejorar la calidad de su sueño:

  • Mantenga un horario de sueño constante. Levántese a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana o durante las vacaciones.
  • Acuéstese a una hora lo suficientemente temprana como para dormir al menos 7-8 horas.
  • No se acueste si no tiene sueño.
  • Si no te duermes después de 20 minutos, sal de la cama. Ve a hacer una actividad tranquila sin mucha exposición a la luz. No utilices aparatos electrónicos.
  • Establezca una rutina relajante a la hora de acostarse.
  • Utilice su cama sólo para dormir y para el sexo.
  • Haga que su dormitorio sea tranquilo y relajante. Mantenga la habitación a una temperatura cómoda y fresca.
  • Limite la exposición a la luz brillante por la noche.
  • Apague los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse.
  • No ingiera una comida copiosa antes de acostarse. Si tiene hambre por la noche, coma un tentempié ligero y saludable.
  • Haga ejercicio regularmente y mantenga una dieta saludable.
  • Evite consumir cafeína por la tarde o por la noche.
  • Evite el consumo de alcohol antes de acostarse.
  • Reduzca el consumo de líquidos antes de acostarse.
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Tome medidas no sólo para mejorar su calidad de sueño, sino también la cantidad de sueño que obtiene por la noche. Recuerda que todo se ve mejor después de un buen descanso.

12. Tome aire fresco.

¿Te parece que pasas la mayor parte del día dentro de un escritorio? ¿Quizá sale de casa por la mañana justo cuando sale el sol y sale del trabajo justo cuando se pone? Tal vez quiera incorporar a su apretada agenda algún tiempo al aire libre.

Pasar tiempo al sol ayuda a nuestro cuerpo a crear vitamina D. La vitamina D, a su vez, fomenta la promoción y liberación de serotonina, también conocida como la «hormona de la felicidad». La serotonina está asociada a la mejora del estado de ánimo de una persona y le ayuda a sentirse tranquilo y concentrado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda recibir entre 5 y 15 minutos de luz solar en los brazos, las manos y la cara dos o tres veces por semana para aprovechar los beneficios de la vitamina D del sol.

Da un paseo por el barrio o saca a tu perro a pasear para aumentar tu consumo de vitamina D.

13. Haz algo de ejercicio.

Tu salud física tiene un fuerte impacto en tu salud mental y viceversa. No puedes esperar tener una buena salud mental si no cuidas tu cuerpo. Parte del cuidado de tu salud física es hacer ejercicio regularmente.

Aparte de los beneficios físicos, como la pérdida o el control del peso y la mejora de la fuerza muscular, el ejercicio regular también ayuda a mejorar la calidad del sueño, a reducir la ansiedad y el estrés, y a mejorar nuestro estado de ánimo reduciendo los sentimientos de depresión.

Los CDC recomiendan al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada, como una caminata rápida, cada semana. Esto debe ir acompañado de al menos dos días a la semana de actividades que fortalezcan los músculos.

Elija una actividad que le guste, como nadar, trabajar en el jardín, jugar al golf o cortar el césped. No tiene que obligarse a salir a correr si no es lo que le gusta. Es menos probable que hagas ejercicio con regularidad si haces algo que odias.

Pero elijas lo que elijas, esfuérzate al máximo. Haz lo que sea necesario para que tu corazón bombee.

14. Abrazar.

Se ha demostrado que cuando te abrazas a alguien que te importa, tu cuerpo libera una hormona llamada oxitocina. La oxitocina actúa como un mensajero químico en el cerebro. A menudo se la conoce como la «hormona del amor» o la «sustancia química de los abrazos» por su implicación en comportamientos humanos como la excitación sexual, el reconocimiento, la confianza, el apego romántico y el vínculo materno-infantil.

La oxitocina ayuda a calmarnos y nos permite afrontar mejor el estrés. También puede reducir la ansiedad, la depresión y la presión arterial.

Cuando nos tocamos, es decir, nos abrazamos o nos tomamos de la mano, nuestro cuerpo libera esta hormona, por lo que un abrazo a veces nos hace sentir mejor. Cuando te sientas ansioso o abrumado, dedícate a acurrucarte con tu pareja, recibe un abrazo de un ser querido o incluso acurrúcate con una mascota.

15. Meditar o practicar la atención plena.

Practicar la meditación o la atención plena es una forma estupenda de recuperar la calma y la paz cuando te sientes abrumado. Ambas cosas son fáciles de aprender y no requieren mucho tiempo para practicarlas. A continuación te proponemos dos ejercicios sencillos que puedes probar:

Meditación

Técnica de caminar y meditar: puedes utilizar esta técnica en cualquier lugar donde estés caminando, como en un bosque tranquilo, en una acera de la ciudad o en el centro comercial. Disminuye el ritmo de la caminata para poder concentrarte en cada movimiento de tus piernas o pies. No te centres en un destino concreto. Concéntrate en tus piernas y pies, repitiendo mentalmente palabras de acción como «levantar», «mover» y «colocar» mientras levantas cada pie, mueves la pierna hacia delante y colocas el pie en el suelo.

Oración – La gente rara vez asocia la oración con la meditación. Sin embargo, es el ejemplo de meditación más conocido y más practicado. Puedes rezar con tus propias palabras o leer oraciones escritas por otros.

Mindfulness

Ejercicio sentado – Siéntate cómodamente con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y las manos en el regazo. Respira por la nariz y concéntrate en la respiración que entra y sale de tu cuerpo. Si tu mente se desvía hacia pensamientos aleatorios o sensaciones físicas que interrumpen tu concentración, anota la experiencia y luego vuelve a pensar en la respiración.

Ejercicio de una sola tarea – El requisito básico para este ejercicio es que te concentres completamente en la tarea que estés realizando. Si estás trabajando en el ordenador, céntrate sólo en una tarea a la vez. Cierra todas las pestañas del navegador que no sean relevantes para el proyecto en el que estás trabajando. Esto te ayudará a liberar tu espacio mental y a crear una concentración láser.

Para profundizar en el ejercicio, céntrate en

  • Tu respiración: ¿Cómo estás respirando?
  • La posición de tu cuerpo: ¿Cómo se siente tu cuerpo en tu asiento? Si estás de pie, ¿cómo sientes tus pies contra el suelo?
  • El entorno: La sensación del aire que te rodea o el tacto de tu ropa contra tu piel
  • La estructura y la postura de tu cuerpo

La práctica de la meditación y la atención plena tiene muchos beneficios, como la reducción de la presión arterial, un mejor control de la ansiedad y la depresión, y otros problemas de salud mental y física. Hay muchas aplicaciones y vídeos de YouTube disponibles para ayudar a las personas a practicar la meditación y la atención plena.

16. Limpia tu espacio.

Puede que no sea el momento de la limpieza de primavera, pero sí es el momento de limpiar tu espacio. Hay tantas cosas en tu espacio que ni siquiera sabes dónde ponerlas. Algunas no recuerdas haberlas comprado. Otras cosas guardan recuerdos tan dolorosos que no sabes por qué las sigues teniendo.

Deja de demorarte. Compra material de limpieza y ponte a trabajar. O contrata a alguien que te ayude a hacerlo. Deshazte de las cosas que no necesitas tirándolas o regalándolas. Si no estás seguro de si debes quedarte con un objeto, no lo hagas. Sé militante para conseguir un espacio habitable libre de desorden y suciedad.

Si el desorden ha llegado a un nivel en el que limpiarlo resulta abrumador, prueba los siguientes consejos:

  • Empieza por algo pequeño. Elige un armario o cajón para limpiarlo y organizarlo. Ver que el espacio está bien organizado puede darle motivación para continuar. Si no es así, no te preocupes. Elija otro espacio pequeño mañana para trabajar en él y así sucesivamente. Al final, te ocuparás de toda la vivienda.
  • Invita a tus amigos. La idea de que vengan a tu casa desordenada puede animarte a poner orden. Eso sí, asegúrate de que tienes tiempo suficiente para desordenar y limpiar. Suele llevar más tiempo del que esperamos.
  • Busca la funcionalidad, no la perfección. Organiza tu espacio de acuerdo con el uso que le das. Si no ves la televisión, piensa en deshacerte de ella. No la conserves sólo porque se supone que tienes una televisión. Coloca los objetos que utilizas habitualmente al alcance de la mano. Organice su espacio en función de su forma de vida.
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Despejar y organizar tu espacio puede ser un reto para empezar, pero te mereces vivir en un lugar ordenado y libre de desorden.

17. Desintoxicación de medios digitales.

Si has estado pensando en hacer una desintoxicación de los medios digitales pero te preguntas si la necesitas, la respuesta es probablemente un rotundo sí. De media, la gente pasa 142 minutos al día en las redes sociales en todo el mundo. Según el informe Nielsen Total Audience Report, publicado en 2021, los adultos estadounidenses pasaron una media de 10 horas al día en sus teléfonos, ordenadores o televisores en el tercer trimestre de 2020.

Por el bien del argumento, digamos que de las 70 horas semanales que los adultos pasan pegados a sus dispositivos electrónicos, 40 horas se deben al trabajo. Eso nos deja 30 horas dedicadas a desplazarse por las redes sociales, hablar por teléfono, darle a me gusta a las fotos, ver la televisión o discutir en la sección de comentarios de alguien.

Eso es mucho tiempo para pasar con el drama y la toxicidad que la mayoría de los medios digitales traen a nuestro espacio mental.

Hacer una desintoxicación completa de los medios digitales durante un tiempo prolongado no es realista para muchas personas. Echa un vistazo a las siguientes técnicas para hacer que la desintoxicación funcione para ti.

  • Un ayuno digital: Intenta renunciar a todos los dispositivos digitales (incluyendo la televisión, los teléfonos móviles y las redes sociales) durante un periodo corto, como un día o hasta una semana.
  • Abstinencia digital recurrente: Escoge un día de la semana para liberarte de los dispositivos.
  • Una desintoxicación específica: Si una aplicación, un sitio, un juego o una herramienta digital ocupa demasiado tiempo, céntrate en restringir el uso de ese elemento problemático.
  • Una desintoxicación de las redes sociales: Céntrate en limitar o incluso eliminar por completo el uso de las redes sociales durante un tiempo determinado.

Mientras te desintoxicas, llena tu tiempo libre con algunas actividades que no hayas podido disfrutar en algún tiempo. Podrías salir a cenar con amigos, dar un paseo o leer un libro. Aprovecha este tiempo para reconectar contigo mismo y con los demás.

18. Socialice

Con nuestras apretadas agendas, es un reto encontrar tiempo para socializar. Hay tantos recados que hacer y trabajo que sacar tiempo para socializar con los amigos o pasar con nuestra pareja puede parecer una pérdida de tiempo.

A lo largo de nuestra vida, formamos parte de un grupo social u otro. No estamos hechos para vivir en soledad. Cuando estamos en comunidad o rodeados de otros, funcionamos mejor. Al fin y al cabo, los humanos somos criaturas sociales.

Socializar puede aligerar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir más felices, y nos da la oportunidad de confiar en los demás y ellos en nosotros. Un estudio titulado Social Relationships and Health: A Flashpoint for Health Policy reveló que «las relaciones sociales afectan a muchos resultados de salud, como la salud mental, la salud física, los hábitos de salud y el riesgo de mortalidad».

Tu hábito semanal de tomar copas con los amigos o salir a almorzar no es una pérdida de tiempo. Te está ayudando a mejorar la formación y el recuerdo de la memoria y protege tu cerebro de las enfermedades neurodegenerativas.

19. Reconecta con tu lugar de culto.

La vida es a veces tan caótica que es difícil encontrarle sentido. La gente se comporta de un modo que no entendemos. Las catástrofes ocurren constantemente a nuestro alrededor. Para muchas personas, la religión proporciona una estructura en medio de la incertidumbre de la vida. Nos da un sentido de propósito, algo en lo que creer, y una oportunidad de socializar con individuos de ideas afines.

Reconectar con tu lugar de culto puede ayudarte a dar sentido a todas las cosas que suceden y que están fuera de tu control. Hablar con un consejero espiritual o con alguien con creencias similares puede ayudarte a poner en perspectiva los retos a los que te enfrentas. Unirse a una asamblea local puede darte un sentido de pertenencia con personas que creen como tú.

Revisar tu afiliación religiosa puede proporcionarte la base que necesitas cuando te sientas abrumado por circunstancias que están fuera de tu control.

20. Prueba los libros de colorear para adultos.

¿Recuerdas cuando eras pequeño y tus padres te daban un par de lápices de colores y un libro para colorear para que jugaras cuando necesitaban centrar tu atención en algo tranquilo? Durante unos minutos, te concentrabas en encontrar los colores adecuados y permanecer entre las líneas, permitiendo a los adultos tener un poco de paz y tranquilidad.

Por suerte, la misma alegría que encontrabas mientras coloreabas de niño está ahora a tu disposición como adulto. Con los libros para colorear para adultos, colorear ya no es sólo cosa de niños. Debido a sus muchos beneficios, los libros para colorear para adultos han crecido en popularidad a lo largo de los años. Algunos de los beneficios de colorear son

  • Tranquiliza la mente – Al colorear, el cerebro se concentra en una sola actividad, mantenerse dentro de las líneas. Aunque parezca sencillo, no es algo que puedas hacer mientras estás distraído. Tienes que prestar atención.
  • Te pone en un estado de meditación – Centrarse en una sola actividad como colorear interrumpe el diálogo interno y elimina los pensamientos y emociones negativas de tu mente. Dejas de preocuparte por tus retos y te centras en el aquí y el ahora.
  • Mejora tus habilidades motoras – Los diseños complejos con espacios más pequeños para colorear requieren que utilices tu coordinación mano-ojo y tus habilidades motoras. Estas habilidades son esenciales a medida que envejecemos.
  • Reduce el estrés y la ansiedad – Colorear durante 20 minutos o más puede ayudar a reducir la ansiedad, disminuir el ritmo cardíaco y el estrés mental. Es una actividad repetitiva que requiere atención a los detalles. Cuando te concentras en colorear, tu mente no está en los acontecimientos que te han causado estrés durante el día.

Puedes intentar colorear antes de acostarte para ayudar a despejar tu mente antes de dormir. Esto te mantendrá alejado de desplazarte por tu teléfono, que dificulta la calidad del sueño al exponerte a la luz azul. Con el coloreado, alejarás tu mente de los problemas y dormirás mejor.

21. Baila.

Pon tu lista de reproducción favorita, esa que tiene un ritmo alegre que te pone de buen humor. Y baila. Si no puedes bailar, cierra las cortinas y muévete. Nadie tiene que verte. No bailas para nadie más que para ti.

Como probablemente ya sabemos, bailar tiene muchos beneficios físicos, como la pérdida de peso, la mejora de la salud cardiovascular y el aumento de la flexibilidad. A algunos les sorprenderá saber que bailar también tiene varios beneficios para la salud mental.

Los estudios han descubierto que bailar ayuda a reducir el estrés y la depresión al tiempo que mejora la salud del cerebro. El Journal of Applied Gerontology

también reveló que bailar con una pareja y acompañamiento musical ayuda a aliviar el estrés.

Bailar es una actividad que resulta beneficiosa en varios parámetros. Tiene beneficios físicos, mentales y sociales. Coja una pareja y baile en la comodidad de su casa o apúntese a clases de baile y conviértalo en una actividad para una cita nocturna.

Concédase la gracia cuando se sienta abrumado. No te desentiendas de tus sentimientos ni te dejes llevar por lo que te provoca ansiedad: tu salud mental es importante. Adopta medidas activas para afrontar tus sentimientos de forma constructiva.

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By McKayla Afolayan – Última actualización: 6 de abril de

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